«Ama el arte. De todas las mentiras es la menos falaz»

Gustave Flaubert


domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Esto no es ninguna vida!

'La vida después' (Planeta)

Hará por lo menos un mes que leí un artículo sobre que el chick-lit estaba de capa caída. Pocos días después, veo a Marta Rivera de la Cruz presentando su último libro, La vida después (Planeta) en la televisión. Soy periodista, y reconozco que me pudo la vanidad de relacionar aquella reseña que hablaba de la crisis de un género con una novela de dicho género. Y, encima, “made in Spain”.

La vida después cuenta una historia que no me creo. Una historia que me aburre y que es como si la autora me la estuviese metiendo con cuchara a lo largo de las casi cuatrocientas páginas. La protagonista es cargante, arrogante y maleducada, aunque Rivera de la Cruz intente dibujarla como una estrella de la vida moderna. Como una “encantadora de serpientes”, como la mujer de 90-60-90 que todos admiran, veneran y endiosan únicamente porque su físico decoroso en las fiestas.

Los escenarios por los que nos llevan es otra muestra de la pedantería de un libro que es una especie de “querer y no poder”: el Manhattan de Sexo en Nueva York, el París del pret-à-porter y el Madrid de la falsa intelectualidad. Una mezcla bastante complicada y que sólo podría salir bien si la novela la publicas en SM, colección El barco de vapor.

La vida después se supone que quiere ser una reflexión sobre si la amistad pura entre un hombre y una mujer es posible. La tesis que mantiene la autora es que sí, aunque si mi novio tuviese una amiga como la protagonista haría todo lo posible porque no apareciese por su fiesta de cumpleaños. Y ahí es donde viene la inverosimilitud: ella, tan inteligente, tan viajada y tan leída, no se explica porqué para el resto del mundo es como la menstruación, que siempre aparece en el momento más inoportuno. Aunque, en este caso, el “resto del mundo” también deja mucho que desear.

Marta Rivera de la Cruz ganó el Ateneo Joven de Sevilla. Un certamen que, viendo la lista de premiados, lleva generándome serias dudas últimamente. También fue finalista del Planeta en el 2006 con En tiempo de prodigios. No he leído nada más suyo y creo que no lo leeré. Pasar de 1Q84 a La vida después es como que te den una buena patada en el estómago pillándote desprevenido. Así que si no queréis perder el tiempo, no seáis tan tontos como yo y ni se os pase por la cabeza hacer deducciones por métodos analíticos. No sé si el chick-lit está de capa caída o no pero, desde luego, La vida después es un libro que embrutece una biblioteca.

2 comentarios:

  1. Pues uno que no leeré nunca, visto lo visto en tu análisis tiene que ser malo de verdad. Ese es un problema grave en un libro, que no sea capaz de plantearte una historia creíble. Con eso basta para echar todo por tierra. Si encima su personaje principal es poco atractivo ya está todo dicho.
    Por cierto, ¿qué tal '1Q84? Le tengo ganas pero he oído críticas feroces en su contra...

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  2. ¡Hola Santi!

    Creo que no te conozco así que... ¡bienvenido!
    Sí: "La vida después" es uno de esos libros que no hay que leer nunca. Yo tengo la manía de no dejar ningún libro a medias (una especie de pudor) y así me pasa... Pero si alguien se fía un poco de mi criterio, os recomiendo a todos que dediquéis vuestro tiempo en cosas más interesantes y sobre todo útiles.
    A mí personalmente "1Q84! me ha gustado bastante. Pero lo explicaré con más calma en los próximos días, ya que tengo pensado reseñarlo... Eso sí, tengo antes dos libros pendientes y quizás el tercero sea Murakami... Y veremos si puede más mi crítica, o las otras... jeje ;-)

    ¡Gracias por leerme!

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