«Ama el arte. De todas las mentiras es la menos falaz»

Gustave Flaubert


viernes, 10 de diciembre de 2010

Lean a Borges

Jorge Luis Borges

Por Álvaro Vázquez

Hace algunos meses, en una presentación de no sé qué libro y de no sé qué colega editor, coincidí con un tío que iba de escritor. Creo que lleva ganados algunos concursos de relatos y que anda metido en todos los fregaos editoriales, en el sentido estricto de espectáculo, esto es, presentaciones, cócteles y demás fuegos artificiales.

Tomábamos un vino y hablábamos de literatura. El error de los escritores modernos (de los escritores que van de modernos, de la gente que va de moderna), fundamentalmente, aparte de hacer mucho el tonto, consiste en despreciar a los grandes escritores desenmascarando, así, su tremenda ignorancia y su desconocimiento absoluto de la tradición literaria elemental. Si los que me leen, que serán pocos, no han deducido aún, gracias al titular de este articulito, a qué me refiero, seré explícito. Tuve que escuchar lo siguiente de este nuestro autor moderno: «No me gusta Borges».

Desde luego, no fue capaz de esgrimir ni medio argumento para sostener tal afirmación. Afirmación, por otro lado, extremadamente grave, pues, que yo sepa, Borges está considerado (no sólo por mí, que nadie soy); sino por medio universo, probablemente, el mejor escritor en español que parió el siglo XX. Cuando un puto moderno dice estas gilipolleces, me dan ganas de prohibirle publicar sus gazmoñerías literarias por los siglos de los siglos, amén.

He aquí la esencia de la literatura moderna: el desprecio del genio creador y, por supuesto, también el desprecio hacia el lector. Porque, digo yo, si no te gusta Borges… ¿Quién carajo te gusta? ¿De qué coño vas a escribir? ¿Quién va a ser tu modelo? Si no es Cervantes, Proust, Kafka, Joyce o Dante el camino, ¿quién lo es? ¿Belén Esteban? (ésta última diría lo mismo: «No me gusta Borges, mazo complicado», aplausos).

No sé dónde he leído, hace poco, que leer sólo a los clásicos es un estereotipo. Bien, hablar de estereotipos para reflexionar sobre estereotipos y concluir con la estereotípica opinión de que los estereotipos son muy malos es, en sí mismo, un estereotipo. Así es que no me jodan. Es objetivamente mejor perder el tiempo leyendo media página de Faulkner que las obras completas de la generación Nocilla (la estética de la fragmentación tiene más años que la tos, por cierto).

Así es que los invito: lean a Borges. Disfruten de su inteligencia y de su brillantez y, sobre todo, de una poética que, si bien corrigió y modificó con los años, siempre fue un ejemplo de coherencia y solidez, cosa importantísima en literatura, tal vez, la más. Sin poética, no hay texto firme que soporte el paso del tiempo; sin poética no puede existir coherencia narrativa: no basta con escribir, hay que construir. Que alguien explique al moderno del garito que para modernizar o romper con una tradición hay que conocerla (y comprenderla), y que para tener gusto has de sentir devoción por Borges, el resto son prendas de mercadillo.

Conferência sobre a cegueira - Jorge Luis Borges from blookslivraria on Vimeo.

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