«Ama el arte. De todas las mentiras es la menos falaz»

Gustave Flaubert


martes, 7 de diciembre de 2010

Trasladarse a Praga

'El espíritu de Praga' (Acantilado)


Supongo que no es fácil ser Ivan Klíma, y sobrevivir a Hitler y a Stalin sin salir de la República Checa. Debe ser muy complicado asimilar las mutaciones que sufrió Praga al tener que amoldarse a las pretensiones de dictadores tan diferentes. Y Klíma también debió adaptarse. Tanto es así que, durante mucho tiempo, fue un escritor clandestino, y fingió que se ganaba la vida de manera "honrada" conduciendo ambulancias. Esto pone de manifiesto como los políticos totalitarios controlan el pensamiento para controlar a las masas ya que, como el mismo Klíma afirma: “La traición de la clase intelectual es el camino hacia la barbarización de todo”.

Pero él nunca ha sido un intelectual vendido y, ahora, sus ensayos y artículos en torno a la realidad de ese trozo de Europa se recogen en El espíritu de Praga (Acantilado), un libro imprescindible para aquellos que aún creen en el periodismo de calidad.

A través de veinticinco capítulos independientes, se recorre la Historia de un país que, en multitud de ocasiones, ha pasado desapercibido. Una cultura manchada por los millones de turistas que ponen en la cuerda floja la identidad cultural de los autóctonos.

Escritos, todos ellos, con alma nostálgica, Klíma desnuda las entrañas de la ocupación nazi, del comunismo soviético, del fracaso de la Primavera de Praga, del violento capitalismo,…, con un tono crítico pero no acusador, en el que cuesta encontrar culpables. La única posibilidad que Klíma ofrece a los verdugos es acercarlos a los espíritus que merodean por los últimos cien años de la capital checa. Espíritus injustos y crueles algunos pero, en cualquier caso, intrigantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario